Ante el reciente anuncio de la subida de las tarifas de rotación de los estacionamientos subterráneos que gestiona el Ayuntamiento de Palma a través de la empresa pública SMAP, y una vez preguntado a los comerciantes de las zonas adyacentes a éstos, desde AFEDECO queremos mostrar nuestro total desacuerdo ante esta medida que supone un nuevo varapalo para la delicada situación que vive el sector.
“¿Quién va a venir a comprar al centro si cada vez hay menos aparcamientos en la calle, cada vez es más necesario hacer uso de los parkings públicos y cada vez cuesta más a los bolsillos de los contribuyentes? ¿Quién no va a optar por irse a la periferia donde se concentran los comercios y la oferta gastronómica sin necesidad de tener que pagar por aparcar porque es gratuito?” lamenta el vice presidente de AFEDECO y portavoz de Palma, Miguel Ángel Salvà.
Desde la patronal de comercio, y como ya venimos haciendo desde hace muchos meses, tenemos la sensación de que la administración ha puesto el objetivo en dejarnos morir. Lamentamos la falta de sensibilidad de la administración y la ausencia de empatía porque, como servidores públicos que son, no han padecido, ni padecen, los efectos de la crisis, los efectos que sí estamos sufriendo las empresas privadas. Constatamos un despropósito tras otro de una lista que empieza a hacerse interminable y ahora tenemos que sumarle esta subida de tarifas injustificada. “Pagar 2€ por estacionar un vehículo durante una hora es castigar a los ciudadanos y también al motor económico de Palma. ¿Se olvida el Ayuntamiento la infinidad de familias que tienen a sus miembros en Ertes? ¿Se olvida que los que van a pagar esa subida son los residentes porque no tenemos turistas?” ha enfatizado Salvà.
Por eso, desde AFEDECO pedimos al alcalde de Palma que reconsidere esta subida de tasas. Primero fue eliminar aparcamientos de las vías públicas, después la subida del transporte público, ahora le toca a los aparcamientos de la SMAP… ¿qué será lo siguiente que va a hacer el consistorio para terminar de matar al comercio?
