En primer término hay que destacar que se siente muy orgullosa del pueblo y del gran comportamiento durante el estado de alarma. "Es un honor y un orgullo ser la alcaldesa de la población de la que una es. Los ciudadanos se han comportado de forma modélica, no ha habido ningún problema y siempre han acatado las normas. Es de admirar su comportamiento".
Posteriormente, se refirió al cambio radical que ha supuesto para el Ayuntamiento la crisis de la Covid-19 en términos tanto económicos como de funcionamiento del consistorio: "Ayudaremos a los comercios que no han podido abrir con ayudas directas a fondo perdido. Hemos priorizado y dedicamos el desvío de 250.000 euros a comercios y ayuda social". Sin duda uno de los aspectos más a cuidar es la población que vive del turismo y que van a pasar dificultades: "Tenemos 150.000 euros para las familias, hemos triplicado esta cantidad. Es un municipio que vive del turismo y ya empezamos a notar las consecuencias. Esta cantidad ayudará a pagar alquileres, el recibo de la luz, etc..."
Seguidamente, aseguró que algunos bares y restaurantes han empezado a abrir y que la economía debe volver a reactivarse: "Nos interesa que el municipio tenga vida y que pueda tirar para adelante. Nos hemos reunido con todos los sectores e intentaremos darle la vuelta a esta complicada situación que tenemos ahora. Hemos apoyado la ampliación de terrazas siempre y cuando se cumplan algunas leves normativas".
Además, destacó la gran labor de los llamados "Els Informadors". "Decidimos formar a los jóvenes para que pudieran solucionar dudas a los ciudadanos sobre reglamentación o normas del estado de alarma, también reparten mascarillas. Todo ello de forma totalmente voluntaria".
Finalmente, quiso lanzar un mensaje de optimismo: "Quiero trasladar optimismo porque sabemos que vienen situaciones duras, pero la reflexión debe ser positiva. Necesitamos que entre todos podamos lograr un mejor pueblo, una mejor isla y un mejor país".