En una nota de prensa, el área de Infraestructuras de Cort ha cifrado en 917.578€ el presupuesto para este proyecto. Además, ha especificado que "actualmente en el poblado queda un total de nueve manzanas por derribar".
El teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera, ha remarcado que este proyecto "es muy importante" porque supondrá "la culminación para que Son Banya sea un solar" que el Ajuntament cederá al Govern con el fin "de hacer una residencia".
Sobre la elección de hacerlo esta vez por manzanas y no casa por casa, Noguera ha matizado que "gracias a la primera fase" del desmantelamiento se ha podido "estudiar mejor cómo se debe hacer". Según Cort, esta medida "mejorará la seguridad del proceso ya que muchas casas comparten vigas o jácenas".
Para Noguera este proyecto es "un ejemplo de coordinación" entre regidores y ha añadido que "sin el área de Infraestructuras no se podría llevar a cabo". De momento, han calculado que cada una de las manzanas se podrá derribar en cinco días.
La primera fase del proceso de derribo de Son Banya comenzó en julio de 2018 y acabó en marzo de 2019. Durante estos meses se ejecutaron 42 órdenes de desalojo, con lo que 68 adultos y 49 niños salieron del poblado. El Ajuntament calcula que quedan en el poblado unas 90 familias distribuidas en 85 casas.