Según ha recordado la entidad ecologista, este año sólo una de las parejas ha conseguido reproducirse y criar a los polluelos que han sido anillados. En este sentido, las crías abandonarán el nido en tres o cuatro semanas, período tras el que se irán de la Isla para estar un año fuera de Baleares y, en unos años, reincorporarse a la población reproductora de Mallorca.
Desde el GOB han destacado que las anillas facilitan la identificación a distancia de los ejemplares con la ayuda de telescopios terrestres que, entre otras cuestiones, han ayudado a descubrir que un número importante de águilas nacidas en Menorca se han incorporado a la población mallorquina o que diversas águilas pasan el invierno en el sur de la Península o en África.
Cabe recordar que el águila pescadora es una especie amenazada y catalogada como vulnerable que, en Baleares, cuenta con la única población reproductora mediterránea formada por 25 parejas. Además, el GOB ha señalado que este tipo de ave requiere de zonas de costa bien conservadas para nidificar, por lo que su recuperación en el Parque Natural de Llevant es un indicador de la "buena calidad ambiental" de la cosa en dicho espacio.