Tras recibir aviso de la CE 112, sobre la caída accidental en la montaña de una mujer que formaba parte de un grupo de senderistas, se activó un equipo de rescate compuesto por dos agentes del GREIM y dos del Servicio Aéreo de la Guardia Civil.
Mediante llamada telefónica con el grupo de excursionistas los guardias civiles se informaron de la situación exacta donde se encontraban, el estado de la persona herida y las condiciones meteorológicas del lugar, así mismo, les dieron instrucciones para cuando se acercara el helicóptero a ellos, pues se encontraban en una cresta montañosa muy pronunciada y la aproximación de la aeronave podía causar que alguna persona perdiera el equilibrio y se lesionara.
Una vez que sobrevolaban la zona, los agentes observaron el grupo de personas que hacían señales desde una cresta montañosa de alta dificultad, tanto para la práctica deportiva, como para llevar a cabo el rescate de una persona lesionada. Mediante estacionario sobre uno de los patines del helicóptero en la parte de arriba de la cresta, bajaron los dos componentes del GREIM, ambos descendieron unos metros donde estaba la herida.
Una vez inmovilizada la pierna lesionada con una férula de vacío, la excursionista fue trasladada hasta un punto cercano donde pudo ser izada con la grúa al helicóptero. A los pocos minutos fue transferida a los servicios médicos del hospital de Son Espases.
