La siguiente noticia del Telediario tiene que ver con el reciclaje, y sus protagonistas son altamente conscientes de que el planeta no soporta más agresiones, por lo que nos están dando ejemplo de ello, indicándonos qué hacer en cada caso.
Naturalmente, ellos y ellas presentan el Telediario con un lenguaje inclusivo, no sexista, plural, que demuestra que estamos mucho más allá del resto del mundo en la lucha por la igualdad. Y en la lucha por la paz. Y por los derechos humanos. Y por los niños. Y contra la discriminación. En favor de las minorías. Y con el lenguaje adecuado. En defensa del planeta. Contra la explotación. Y con todo lo que haga falta. Cuidadín con no estar donde toca.
Nunca antes en nuestro país hemos tenido una sociedad tan consciente, tan responsable, tan implicada. Nunca antes se había orquestado lo que debemos hacer, sin posibilidades de discrepar, porque automáticamente eso nos pone del lado de los malos. Obviamente, con tanto lazo, control del lenguaje, chapas que ocupan las solapas, manifestaciones, protestas, escritos solidarios, seminarios y cursos, y hasta una huelga general, podemos afirmar que no deben de quedar discriminadores, ni destructores del planeta, ni agresores. Incluso ya debemos ser altamente solidarios con los pobres porque ¡quién no ha puesto un “like” en Internet a un acto solidario con África!
En un mundo superficial, cuando sólo cuenta el número de lazos en la solapa, es perfectamente posible, incluso probable, que nada cambie pero que las conciencias se tranquilicen. Nunca antes hemos contaminado tanto, pero ya hemos prohibido las bolsas de plástico en los supermercados. ¡Guau, qué tranquilizador! Yo me pensaba que cambiar a la sociedad era más difícil, pero ya ven, era cuestión de cogernos un día libre, enviar un ‘whatsapp’ o firmar un manifiesto. Y a seguir, que eso era todo.