La mejora se centraría en la Plaza Jack Sasson, situada en el solar del antiguo Hotel Atlantic. Un área mal desarrollada por culpa de un proyecto “mediocre”, en el cual las zonas verdes quedaron reducidas a la mínima expresión, y el terreno -deficientemente nivelado- ha dado lugar en estos años a continuas inundaciones.
Ell plan incluye la eliminación de barreras arquitectónicas, la unificación del paseo marítimo con Punta Ballena, y el esponjamiento gracias a la eliminación del recinto que actualmente aloja los contenedores de residuos orgánicos y envases. Un espacio que por su fácil accesibilidad se ha venido utilizando, especialmente durante las noches, a modo de almacén de vendedores ambulantes, o de ‘refugio’ para quienes trafican con estupefacientes. En definitiva, se ofrece una “nefasta imagen” de Magaluf, al tiempo que se dificulta el acceso a la playa a las personas que sufren algún tipo de minusvalía.
Por todo ello, los empresarios reunidos en torno a este proyecto instan al actual equipo de gobierno a que afronte la reforma de la zona, de forma que se culmine antes de llegar a la próxima temporada turística. No en vano, subrayan que desde el Ajuntament han mostrado “buena predisposición” a una renovación de infraestructuras que resultará “clave” para la sostenibilidad de un mercado “cada vez más exigente, que no sólo valora la calidad del servicio que demanda, sino también la del hábitat en que se le ofrece”.