Baltic Eagle es la segunda gran iniciativa offshore que promueve Iberdrola en Alemania, tras la exitosa puesta en marcha, a finales de 2017, del parque de Wikinger, de 350 MW. La empresa también tiene en desarrollo otra instalación marina en Alemania, denominada Wikinger Süd, de 10 MW.
Estos tres parques, situados junto a la isla de Rügen, darán lugar al mayor complejo eólico marino del mar Báltico, con una capacidad total instalada de 836 MW y una inversión conjunta de 2.500 millones de euros. De este modo, Alemania se ha convertido en un área clave para Iberdrola en los próximos años.
El director del Negocio de Renovables del grupo Iberdrola, Xabier Viteri, ha destacado que Baltic Eagle “ratifica la firme apuesta de la compañía por la innovación tecnológica, el desarrollo de grandes proyectos renovables, la reducción de emisiones para combatir el cambio climático y la mayor contribución económica y social en los territorios en donde está presente”.
Por su parte, el ministro de Energía, Infraestructura y Digitalización del Estado federal de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Christian Pegel, ha acogido con satisfacción el anuncio, ya que el proyecto representa una importante contribución al desarrollo económico de la región y a la protección del medio ambiente. “El uso de la energía eólica marina es esencial para Mecklemburgo no solo por su contribución a la transición ecológica en Alemania sino también por las oportunidades que supone para el empleo y la industria de nuestras zonas costeras”, ha asegurado.
Fugro desarrollará el análisis geotécnico del fondo marino
Fugro, especialista global en prospección en alta mar, realizará un exhaustivo análisis geotécnico y geofísico del fondo marino de Baltic Eagle con el objetivo de obtener la información más completa posible de las condiciones del suelo en el que se ubicará.
Los estudios contratados por Iberdrola, valorados en más de 10 millones de euros, serán claves para el cumplimiento de los plazos de construcción y puesta en marcha de esta instalación renovable.
La campaña que acaba de iniciarse incluye, en primer lugar, un estudio de localización y supresión de posibles artefactos sin explosionar. Posteriormente, dará comienzo el programa de perforación de pozos de sondeo y de investigaciones geotécnicas de los fondos marinos, mediante la utilización de equipos y técnicas de última generación.
Además, se llevarán a cabo varias pruebas de laboratorio acordes con los requisitos establecidos por la autoridad germana de planificación, Bundesamt für Seeschiffahrt und Hydrographie (BSH).
Los datos obtenidos por Fugro serán los que determinen el diseño de los cimientos sobre los que se asentarán tanto los aerogeneradores como la subestación, que se instalarán a profundidades de hasta 45 metros.
Se espera que los trabajos en alta mar terminen en marzo de 2019 y que el último informe técnico esté listo a finales de junio de ese mismo año.
Baltic Eagle y Wikinger, 45% del consumo de Mecklemburgo-Pomerania
El inicio de estos trabajos supone el lanzamiento del proyecto Baltic Eagle, que le fue adjudicado el pasado mes de abril por la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur), en el marco de la segunda subasta eólica marina organizada en Alemania.
Baltic Eagle y Wikinger serán capaces de producir la energía suficiente como para atender el 45% del consumo eléctrico total del Estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental y ahorrarán la emisión de 1,65 millones de toneladas de CO2 al año, contribuyendo de este modo al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones fijados por Alemania.
Iberdrola está cooperando con las autoridades locales y ya ha facilitado a la Agencia Estatal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Geología de Mecklemburgo-Pomerania Occidental muestras e información de estudios geotécnicos realizados para analizar el estado y las condiciones del suelo en esa zona del mar Báltico.