Por esto, exigen a la APB una actuación proactiva y "no simplemente reactiva" por lo que consideran "imprescindible" que se monitorice "el estado de los cruceros, verificando en cada caso que las inspecciones reglamentarias de funcionamiento se hayan llevado a cabo".
Por otra parte, han criticado "la falta de transparencia" de la que adolece la APB, ya que, según aseguran, "no proporciona" los datos de los cruceros referidos a diversas cuestiones como las emisiones de partículas y de gases tóxicos, consumo de agua, entre otros.
Según consideran, las informaciones que demandan deberían estar a disposición de la ciudadanía de manera "sencilla y accesible", para que la sociedad civil pueda "ser consciente de todas las implicaciones ambientales que supone la visita continuada de cruceros.