Unas actuaciones que en otras zonas de las islas, como en Mallorca, ya han dado sus frutos. Es el caso, por ejemplo, de la replantación de posidonia que realizó el año pasado Arrels Marines en la zona de Alcanada.
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El Observatorio Socioambiental de Menorca, el Institut Menorquí d'Estudis y la fundación Marilles, junto a otras entidades, pondrán en marcha actuaciones de mejora de los hábitats animales y vegetales degradados que pueblan las aguas de las bahías de Mahón, Fornells y Addaia.
En un acto celebrado este martes en Cala Teulera, las entidades promotoras han explicado que la mala calidad del agua, el impacto de la navegación y la urbanización del litoral han ido degradando durante estas últimas décadas varias de las especies, hasta el punto que la superficie de plantas marinas como la Posidonia, algas de gran valor ecológico como la Cystoseira y especies emblemáticas como los caballitos de mar han disminuido significativamente en sus aguas.
Por su parte, en Mallorca, la asociación Arrels Marines ha dado a conocer que un 85 por ciento de los fragmentos de posidonia oceánica que replantó hace un año en Alcanada con la ayuda de voluntarios, ha sobrevivido y ha echado raíces en esta parte del litoral de Alcúdia. Esta elevada tasa de supervivencia constituye todo un éxito del proyecto y una esperanza para el futuro de esta planta marina.