El Ayuntamiento de Palma ha presentado las líneas generales de la nueva ordenanza cívica de la ciudad. Una normativa que busca mejorar la seguridad ciudadana y la convivencia en Palma, regulando las principales quejas y denuncias de los ciudadanos e incrementando las multas y sanciones.
El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha explicado que la mayoría de las conductas incívicas que contempla la nueva normativa ya estaban reguladas, pero se aumentan las sanciones. De este modo, las pintadas vandálicas, hacer botellón o el trile estará sancionado con multas que irán entre los 1.500 y 3.000 euros.
Uno de los aspectos que regulará la nueva ordenanza cívica es la obligatoriedad de que los conductores de patinetes cuenten con un seguro de responsabilidad civil y deberán cumplir las señales y normas de circulación.
Por otro lado, se sancionará los servicios sexuales, las apuestas y juegos en la calle como el trile, así como también el consumo de alcohol y drogas. De hecho, Cort llevará a cabo campañas informativas en las zonas turísticas dirigidas a los visitantes.
También aumentan la cuantía de las multas para todos aquellos que realicen pintadas vandálicas, cuelguen carteles o pegatinas en monumentos, señales o edificios catalogados con sanciones que pueden alcanzar los 3.000 euros.
Con todo, el alcalde ha asegurado que toda esta regulación irá acompañada de un aumento de los efectivos policiales a pie de calle y otras medidas como el uso de drones y cámaras de seguridad.
Está previsto que la nueva ordenanza entre en vigor en tres meses y su aplicación será de efecto inmediato.