El vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard, acompañado del director insular de Caza, Sebastià Perelló, han visitado el expositor oficial, de 18 metros cuadrados, el doble de superficie que en anteriores ediciones.
El consejero de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard, ha destacado que la feria «tiene un carácter socioeconómico muy importante y, a la vez, es una manifestación de la identidad rural».
El stand del Consell de Mallorca se ha convertido en punto de encuentro de una nutrida representación del sector cinegético mallorquín: cazadores, técnicos, representantes de la federación balear de caza y gestores de cotos de caza mayor. De este modo, Mallorca se suma a la apuesta de otras comunidades autónomas y representaciones ministeriales del sector primario, donde se muestran las últimas tendencias, actividades y artesanía cinegética.
Bestard ha asegurado que «nuestro compromiso con el mundo rural y cinegético es evidente. El sector cinegético es un instrumento eficaz para el control de las poblaciones animales, la mejora de las economías del medio rural y la preservación de las especies en riesgo. El sector cinegético contribuye a generar actividad y empleo, además de ser una herramienta para la conservación de la biodiversidad».
El boc balear, especie única en el mundo
El boc balear se ha convertido en el principal reclamo del expositor del Consell en la feria que se celebra en la capital española. Pedro Bestard ha remarcado el interés que han mostrado, tanto cazadores como empresas comercializadoras de destinos de caza especializadas a nivel internacional, en torno «al boc balear (cabra salvaje mallorquina), un trofeo de caza mayor, único y exclusivo de nuestra isla».
Al respecto, Bestard ha señalado que «tenemos que dar a conocer todo lo bueno que tenemos. El boc balear es una especie única en el mundo. Su figura causa fascinación en cazadores de todo el mundo. De hecho, vienen a Mallorca para cazarlo, por ejemplo, muchos americanos. El impacto económico que esto genera es espectacular. Se trata de personas de altísimo poder adquisitivo que dejan muchísimo dinero en nuestra isla».
El stand del Consell de Mallorca “ofrece la oportunidad para que los representantes de cotos de nuestra isla con certificado de calidad de caza mayor (sin el cual no se puede comercializar el boc balear) puedan promocionar de primera mano la experiencia que supone cazar en Mallorca”, ha manifestado el consejero.
13 fincas de caza mayor certificadas y 10.000 hectáreas
A día de hoy, Mallorca cuenta con 13 fincas con certificado de calidad de caza mayor, con una extensión en conjunto de aproximadamente 10.000 hectáreas.
En este sentido, Sebastià Perelló ha remarcado que “la certificación de calidad se concede después de hacer un control exhaustivo de la sobrepoblación de cabras asilvestradas y tras haberse estabilizado una población limitada de boc balear (cabra salvaje mallorquina), la variedad antigua originaria y valiosa, la cual se censa cada año y se expiden un número limitado de precintos para el abatimiento de los animales que suponen un desequilibrio de la pirámide poblacional”.