Los organismos de igualdad europeos desempeñan un papel fundamental en la arquitectura de no discriminación de la UE. Son organizaciones públicas que ayudan a las víctimas de la discriminación en el ámbito laboral, supervisan las cuestiones relacionadas con la discriminación y contribuyen a sensibilizar sobre los derechos de las personas y el valor de la igualdad.
Gracias a la nueva norma, estos organismos aumentan su independencia, recursos y competencias con el fin de luchar más eficazmente contra la discriminación en Europa. Para ello, introduce normas vinculantes para acabar con las diferencias que existen en los organismos de igualdad entre los distintos estados miembros y establece unos requisitos mínimos para todos ellos.
Por ejemplo, los organismos tendrán más competencias de investigación y litigio y las autoridades públicas deberán consultar y tener en cuenta sus recomendaciones. Estaràs ha asegurado que la propuesta final de la Directiva supone un gran éxito para el Partido Popular Europeo, que ha mostrado que su papel es clave para garantizar la independencia de estos organismos, que no pueden estar supeditados a los gobiernos o a entidades privadas.