Que el derecho a una vivienda sea una prioridad política. Esto es lo que reclaman Cáritas Mallorca, La Sapiència, Projecte Sojorn, Pastoral Penitenciària y Pastoral de la Salut a los poderes públicos. En 2022, cerca de 800 personas sin hogar fueron atendidas por estas entidades.
"Mucha gente gana aquellos 1000 euros mensuales y viven en pisos nuestros, ya que no llegan a pagar un alquiler digno. Me gustaría que los poderes públicos pisaran la calle y descubrieran la necesidad que hay", declara Toni Moyà, director de la Fundación Social La Sapiència.
También, exigen respecto y una mayor protección a estas personas. Unos valores que, según Jaume Alemany, Delegado Pastoral Penitenciaria y responsable del proyecto Sojorn, deberían de comenzar a impartirse en la escuela: "Un déficit que tenemos en la educación es que no se educa desde la empatía".
Precisamente la desprotección y la falta de derechos es el eje de “Comparteix la teva xarxa. No deixis que es quedin fora de cobertura”. Una campaña, que este año, quiere dar especial visibilidad al colectivo de las mujeres que se encuentran en esta situación. "Cada día vemos el progresivo aumento de la demanda femenina en nuestros servicios. Queremos dar voz a todas aquellas mujeres que sufren una respuesta lenta por parte de la Administración, una masculinización de los recursos existentes y, sobre todo, su especial desprotección", añade Teresa Riera, técnica del servicio de personas sin hogar en Cáritas Mallorca.
Una petición que estará presente, el 29 de octubre, con la lectura del manifiesto al finalizar la eucaristía a las diez y media de la noche en la Seu y a las siete y media en la Parròquia de Santo Domingo. Asimismo, bajo el objetivo de visibilizar a las personas sin techo, se hará una paellada el 26 de noviembre en Binissalem.