Desterrados de Mallorca. Así lo ha decidido la juez después que los arrestados pasaran este jueves a disposición judicial y en el que se volvieron a vivir momentos de tensión. La banda desarticulada era un clan familiar que tenía amedrentada a los comerciantes. En los robos, utilizaban una violencia desmedida y en otros casos usaban a menores para cometer los robos.
Los investigadores les imputan más de 40 delitos, con los que habrían causado un perjuicio económico de 40.000 euros. Asimismo, en la operación policial, una de las mayores realizadas en contra de un clan familiar dedicado a robos con violencia, se vivieron momentos de tensión cuando se practicaron las detenciones, el pasado martes, en una vivienda del Camp Redó. Asimismo, durante la macroredada, los agentes se incautaron de numerosos efectos robados, armas blancas y una réplica de un subfusil.
Los detenidos ya fueron desterrados de Ciudad Real por estar involucrados en dos homicidios. Llegaron a Mallorca en 2021 y desde entonces habían sembrado el pánico con sus actividades delictivas. Ahora, tras desarticular al clan, también serán desterrados de Mallorca.