Así lo ha asegurado el nuevo alcalde de Palma, Jaime Martínez, quien en la mañana de este jueves ha cargado contra el anterior equipo de gobierno municipal por el “caos” con el que se han encontrado en la Empresa Municipal de Transportes. Una empresa que invirtió cinco millones de euros en la adquisición de cinco autobuses de hidrógeno que están estacionados en cocheras desde el pasado mes de marzo.
Un escenario ante el que la EMT no se plantea revender los vehículos estacionados en dependencias municipales para tratar de recuperar parte de la inversión realizado, pero ante el que, a día de hoy, "no hay una solución para cargar los autobuses con hidrógeno, por lo que deben permanecer parados en cocheras".
Pese a todo, Martínez asegura que esta situación no es más que la punta del iceberg de lo que se ha encontrado su gobierno en los talleres y cocheras de la empresa municipal de transportes tras la gestión del anterior equipo encabezado por José Hila.
Así, el primer edil ha denunciado que bajo su mandato "había diariamente más de 80 autobuses que no podían circular, averiados. También nos encontramos que había cuatro minibuses parados y sin ponerse en servicio desde hace ocho meses en las cocheras. También pasó con los eléctricos. Nos encontramos con diez de estas unidades para las que solo había un cargador disponible".
Una situación ante la que el actual Consistorio ya habría diseñado un plan de choque. Así, la media diaria de vehículos habría bajado a 60, mientras que la EMT ya dispondría de hasta 12 cargadores para los autobuses eléctricos.
De igual modo, Martínez ha vuelto a insistir en que no existe ningún documento oficial que garantice la llegada de los 850 millones de euros que el anterior Consistorio aseguraba tener comprometidos con el Gobierno central en cuestiones como Son Busquets, el tranvía o la gratuidad del propio transporte público.
Por otra parte, Martínez no entiende que se haya vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre una posible ampliación en el número de cruceros que atracan en Palma a partir de 2025. Una opción, que a petición de los comerciantes, sí se plantea ampliar en temporada baja la presidenta del Govern, Marga Prohens.
Por último, dentro de su repaso a la actualidad municipal, el alcalde Martínez ha aprovechado para recriminar de nuevo al anterior equipo de Gobierno las “prisas”, asegura, con las que se planificaron las obras de reforma de la Plaza España. Un proyecto, recuerden, que ahora ha tenido que ser modificado. Un hecho que ha provocado que el plazo final de ejecución se haya retrasado medio año más de lo previsto inicialmente, hasta el mes de agosto de 2024.