Así, los propietarios del Bar Cristal de la Plaza España aseguran haber perdido un 40% de su facturación desde que se iniciaran las obras de reforma. Unas obras actualmente paralizadas tras el descubrimiento, hace ahora poco más de un mes, de restos de la antigua muralla renacentista y para las que todavía no existe una fecha prevista de reanudación.
"Lo que sé lo sé por el periódico y nada más. Aquí nadie ha venido a decirnos nada. En su día sí que nos llamaron para que quitáramos la terraza y poder poner las vallas, pero nada más", asegura Rubén Fernández, uno de los copropietarios, junto a su hermana, del Bar Cristal.
Los empresarios confían en que la redacción del informe de Patrimonio del Consell de Mallorca, que podría introducir cambios en la ejecución del proyecto para proteger estos restos históricos, se produzca a la mayor brevedad posible.
Fernández, de hecho, lamenta que "ahora hemos tenido Sant Jordi, ayer, y todo se ha ido a La Rambla. Ahora no hay ningún evento ni nada aquí en Plaza España".
Unos comerciantes y restauradores con la mirada ya fija en la temporada turística que está a punto de arrancar y cuya previsión es que será "difícil. La verdad es que pinta muy difícil".
Este proyecto de reforma, valorado en unos tres millones de euros, tenía previsto ejecutarse por fases durante 18 meses. Unos plazos que se han visto afectados por el descubrimiento de este pedazo de la historia de la capital balear.