La Guardia Civil prometió a la madre de Malén Ortiz que no dejarían nunca de investigar la desaparición de su hija, acaecida hace ahora ya nueve años. Y lo prometido es deuda.
Desde esta misma mañana, agentes de la Unidad Central Operativa de la Benemérita están trabajando con varias excavadoras en la finca denominada Sa Porrassa de Magaluf. Según informaciones aún no oficiales, las últimas pesquisas han dado lugar a sospechas fundadas sobre un posible enterramiento del cadáver de la niña en ese punto.
Después de las excavadoras, agentes especializados están trabajando con herramientas manuales para afinar los trabajos y no provocar la desaparición o destrucción de posibles pruebas.
No hay, a la hora de emitir este informativo, confirmación de ningún hallazgo, pero las informaciones que emanan desde el lugar de la investigación es que la Guardia Civil no dejará de seguir ninguna pista posible y de peso para esclarecer qué es lo que paso realmente en el ya lejano día 2 de diciembre del año 2013, cuando Malén, de 15 años, regresaba de sus clases en el instituto de Calvià y se bajó del autobús para dirigirse al domicilio de su novio, en Son Ferrer. Un trayecto que, al parecer, nunca completó.
Desde el primer momento se especuló con varias hipótesis: un ajuste de cuentas por presuntos negocios con drogas de su padre y nunca confirmados, un acto violento con resultado fatal e, incluso, una desaparición voluntaria de la adolescente.
A través de las redes sociales, la movilización popular fue inmediata en la búsqueda, por ahora infructuosa, de Malén. Asimismo, cada día 2 de diciembre y en el cumpleaños de la adolescente, su madre y su abuela han mantenido vivas las esperanzas.
Unas esperanzas que, finalmente y tras nueve años de pesquisas, se dirigen ahora al hallazgo del cuerpo sin vida de Malén.