Hasta 20 habitaciones diarias. Ese es el volumen de trabajo que deben soportar actualmente algunas camareras de piso durante su jornada laboral.
Una realidad con la que se pretende acabar esta misma temporada y que así recoge el nuevo convenio de hostelería. A través de un estudio previo, se trata de ajustar el volumen de trabajo real a las ocho horas de jornada laboral de las trabajadoras.
Una medición que nunca será general, sino que debe tener en cuenta las características propias de cada establecimiento y las particularidades de la plantilla de las camareras de piso.
Esta nueva herramienta, según Comisiones Obreras, permitirá demostrar la sobrecarga de trabajo y la existencia de plantillas minimizadas, lo que debería traducirse, entienden, en nuevas incorporaciones de personal.
Una herramienta incluida dentro de un convenio calificado de histórico y suscrito por unanimidad tanto por sindicatos como por patronales.