Se trata, por lo tanto, de un informe obsoleto y que no se ajusta a la demanda real de agua de la zona en condiciones normales.
Para ver la diferencia, sobre un límite anual de extracción de 278.000m3 en los pozos de la zona de Jesús-Talamanca, el consumo en 2021 (todavía con el turismo afectado por las restricciones sanitarias) fue de 217.552m3 y, en cambio, en 2019 ese consumo fue de 360.667m3. Si a esta última cantidad, que refleja una demanda normal, se añadieran los 32.850m3 que requeriría el nuevo complejo que se proyecta junto al campo de fútbol de Jesús, la demanda superaría en un 40,24% el límite de extracción, y no el 9,8% que refleja el informe de Aqualia, provocándose un grave déficit de suministro en un municipio, en el que se comprometería seriamente el abastecimiento de agua a su población y no se cumplirían las premisas de un consumo máximo de 250 litros por persona y día y un porcentaje máximo de fugas en la redes de suministro de agua del 17% en 2027.
Por todo, algunos afectados han registrado un escrito en el Ajuntament de Santa Eulària, para que Aqualia realice un nuevo informe técnico actualizado sobre el impacto de la nueva megaconstrucción, de más de 32.000 metros cuadrados, que tome como referencia los datos de 2022 o, en todo caso, lo datos de 2019, el último verano completo desde el punto de vista turístico previo a la pandemia.