Quince familias de un edificio del centro de Palma, sito en la Calle Torre d'en Bibiloni, en el barrio de Foners fueron desalojadas de sus viviendas el Martes a las 23:00h. aproximadamente de forma sorpresiva, apresurada y sin fecha de vuelta, después de que parte del techo del local de la planta baja se desprendiese, con el consecuente riesgo de desplome.
Uno de los copropietarios del local comercial llamó al 112 después de que una parte del techo cayera a sus pies, que enviaron a los bomberos, que procedieron a desalojar a los inquilinos, algunos de ellos familias con hijos, ante el riesgo de derrumbe del edificio.
Algunos de los desalojados han podido alojarse en casa de amigos y familiares, mientras que ocho familias extranjeras, que no tenían a dónde ir, han hecho uso de un centro de acogida habilitado por el Ajuntament de Palma.
Tras el desalojo, los bomberos pudieron comprobar el mal estado en el que se encontraba el edificio, cuya estructura ya había tenido problemas en el pasado y a la que se le habían realizado algunas obras de mejora que, al parecer no fueron suficientes.
Los propietarios del inmueble cuentan con el proyecto de reforma integral, que asciende a más de 200.000 euros, y se encuentran intentando reunir los fondos para poder llevarlo a cabo. El principal problema al que se enfrentan es que muchas de las familias de los desalojados han sido afectadas por Ertes y no disponen de medios para afrontar la derrama.
Después de un examen más minucioso, los técnicos han advertido a las familias, algunas con niños, que pasará al menos un mes hasta que puedan volver a sus casas, eso sí, apuntaladas; un plazo de tiempo demasiado largo para aquellos que no tienen dónde alojarse.
Ahora tanto los dueños del local afectado, como las familias que han tenido que salir de sus hogares esperan reunir lo más rápidamente posible el dinero para realizar la reforma estructural que les permita respirar tranquilos.
