Para presentar esta idea han contado la historia de Kristian Rex, un hombre que cuida amorosamente de su anciano padre y que ha conseguido conmover tanto al público como al jurado del Festival de Cannes: la pieza ha obtenido nada menos que seis premios.
No importa cuántas veces hayamos visto historias bonitas sobre padres e hijos: la ternura de la relación paterno-filial bien contada siempre consigue emocionarnos. Y más aún cuando los protagonistas son un anciano con la cara más dulce del mundo y un hijo que le dedica la mirada más amorosa.
El padre de Kristian Rex sufrió un derrame que lo dejó prácticamente inhabilitado y sus hijos se encargan de levantarlo, bañarlo, alimentarlo y proporcionarle todos los cuidados necesarios. Estas tareas, que podrían ser vistas como una carga, son vividas por Kristian como un honor, ya que no olvida que esos mismos cuidados se los dio su padre cuando él era un niño.
Entre esas actividades diarias se encuentra la de afeitar al anciano, que tiene una piel muy delicada, por lo que su hijo se toma bastante tiempo para hacerlo con cuidado y esmero. Aquí es donde entra Gillette con su nueva cuchilla: ¿por qué nadie había pensado antes en el “afeitado asistido”? Son muchísimas las personas que necesitan ayuda para realizar las tareas más básicas, y este producto está pensado para hacerles la vida más fácil a ellos y a sus cuidadores.
Esta pieza, obra de la agencia Grey New York, ha deleitado al público por su sinceridad y delicadeza y ha arrasado en el prestigioso Festival de Cannes: tres leones de oro, dos de bronce y uno de plata son el merecido reconocimiento a un vídeo que trasciende la mera publicidad y nos recuerda la viva conexión entre los grandes amores y los pequeños detalles.