El presidente del Patronato de la Escuela Universitaria ADEMA, Diego González, junto con la jefa de estudios del Grado en Bellas Artes, la doctora Amparo Sard, se han reunido con el responsable de Internacionalización de la Columbia College Chicago, Taylor Hokanson; y con el responsable de Desarrollo e Investigación de la Universidad americana, Paul Castanese, quienes han manifestado la importancia de la internacionalización de las universidades y la puesta en marcha de intercambios de profesorado, así como para la estancia de alumnos dentro del marco de programas conjuntos en Bellas Artes.
Según ha explicado, el presidente del Patronato de la Escuela Universitaria ADEMA, Diego González, “los responsables de Columbia College Chicago han mostrado su especial interés en la tecnología de realidad virtual háptica que posee la Escuela”. “La especialización, la internacionalización, establecer postgrados, la formación continuada y la investigación son líneas estratégicas de la Escuela Universitaria en Bellas Artes y queremos establecer lazos con las mejores universidades del mundo”, ha asegurado González.
Además, el equipo de la Escuela Universitaria ADEMA, ha aprovechado la estancia en USA, para presentar en la Expochicago’22, el primer NFT háptico en el mundo del arte, diseñado por la doctora Amparo Sard, con el equipo de investigación de ADEMA, el ‘Autorretrato Háptico’, que trasciende lo visual y pasa a táctil en la Galería Artizar. La artista lleva meses trabajando en esta nueva tendencia, referencia mundial en simulación 3D háptica y holográfica, una pieza realizada en metamateria que permite percibirla de manera háptica (táctil) en un entorno virtual como es el metaverso. Esta obra de arte está registrada criptográficamente a través de un archivo NFT fue presentada en la pasada edición de la Feria ARCO de Madrid.
Según la artista internacional, “se ha dotado a esta pieza digital de la sensación de sólido, un autorretrato mío que se presenta en descomposición”. “Lo extraordinario de esta realización”, en opinión de la artista y que nunca se había hecho, “es la idea de hacer sentir más al espectador, en este caso por extrañeza de comprender cómo es el proceso háptico. Conseguir más sensaciones para dar más veracidad a lo que vemos, concepto que desarrollamos en este espacio que llamamos ‘La emergencia es sentir”.