El Feníe Energía Mallorca Voley afrontaba unas semifinales del playoff contra el mejor equipo de la temporada. Siendo campeón de Copa del Rey y líder de la liga regular, Melilla llegaba a Son Moix con la vitola de favorito, aunque los baleares confiaban en su juego y el gran estado anímico que atraviesan tras eliminar a Soria en los cuartos de final con una magnífica remontada en el segundo partido. Además, el pabellón registró su mejor entrada de la temporada con 2.200 aficionados que animaron sin parar desde el calentamiento. El partido arrancó con igualdad entre dos equipos que querían hacerse rápidamente con el dominio del marcador, aunque hasta mediados de set no se vislumbró una ventaja significativa. Fue por parte de los melillenses, cuando se pusieron 11-16, pero el Feníe Energía reaccionó a las mil maravillas y consiguió equilibrar el partido de nuevo y establecer las tablas con un 20-20. En la parte decisiva de la manga, Melilla se mostró más determinante y se adjudicó el primer set.
El equipo entrenado por Salim dio continuidad al buen final de manga e instauró un 2-6 en el principio del segundo set que sería clave. Los melillenses se estaban mostrando muy solventes en todas las facetas del juego, anulando las virtudes de un Feníe Energía que se sentía impotente al no poder desplegar su juego. El vigente campeón de la Copa del Rey se marcó un set impoluto, en el que los de Bernal, a pesar de intentarlo, se veían superados por un conjunto que llegó a ponerse 11-19, manteniendo esa renta hasta el final de la manga.
Con un 0-2 en contra, el equipo balear reaccionó y el inicio de la tercera manga hizo creer en la remontada. 4-0 para dar inicio a un set que se preveía intenso y con un Feníe Energía que daría el tres cientos por cien para intentar pelear por el encuentro. Aún así, Melilla corrigió los errores y supo dar la vuelta rápidamente al marcador, instaurando un 6-7. A partir de ahí, los de Bernal intentaron mantener el pulso al equipo visitante, pero los melillenses consiguieron escaparse en el marcador siguiendo la línea de juego establecida en las mangas anteriores. El set llegó a un 18-24 que parecía definitivo, pero una gran racha con Chema Giménez al servicio rescató al Feníe Energía en cinco pelotas de partido. El equipo se quedó en la orilla, con un 23-25, y con la sensación de que en Melilla será difícil, pero posible para un grupo de jugadores que ha demostrado durante toda la temporada ser capaz de todo.