De este modo, el Gobierno ha decidido esperar a que finalice la Semana Santa para evitar un posible repunte de contagios por COVID-19 durante este periodo de muchos desplazamientos.
Así, el Ministerio de Sanidad ha explicado que la mascarilla seguirá siendo obligatoria en el transporte público, así como también en centros sanitarios y residencias. Es decir, los trabajadores, visitantes y personas ingresadas en centros asistenciales y residencias cuando estén en espacios compartidos.
En todos los demás espacios, serán los ciudadanos los que decidan si hacer uso o no de la mascarilla en interiores, si bien, desde Sanidad hacen un llamamiento para que se utilice de forma responsable, especialmente entre la población vulnerable y en situaciones donde no pueda respetarse el metro y medio de distancia.
Y es que el texto elaborado por los expertos de la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta del Sistema Nacional de Salud, recomienda usar la mascarilla en espacios cerrados de uso público como son supermercados, centros comerciales, comercios, cines, teatros, la restauración y el ocio nocturno, entre otros.
Por otro lado, en el puesto de trabajo se aconseja utilizar la mascarilla cuando no se cumpla el metro y medio de distancia y el espacio no esté correctamente ventilado, mientras que en las reuniones y encuentros familiares también se anima a hacer uso del cubrebocas.
Finalmente, se recomienda que en los centros educativos los alumnos no usen la mascarilla, por lo se volverán a ver las caras en las aulas. Eso sí, los profesores que tengan condiciones de riesgo, se les aconseja que la sigan utilizando.
Cabe recordar que el Consejo de Ministros aprobará la medida el próximo 19 de abril y no será hasta el día siguiente cuando aparezca publicada en el Boletín Oficial del Estado, cuando dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla.