Unas nuevas especificaciones técnicas que deberían permitir que otros equipos pudieran luchar por victorias o al menos estar más cerca de Mercedes y de Red Bull que en años anteriores han sido las grandes dominadores.
Este es el objetivo que sin duda se han marcado Fernando Alonso con Alpine y Carlos Sainz con el Ferrari. El piloto asturiano, doble campeón del mundo, regresó el pasado año al circo de la Formula 1 sabiendo que 2021 sería un año de transición, y que en 2022 hay un plan que le debería permitir por el podio en cada carrera. Veremos si se produce.
Por su parte, el piloto madrileño cumplirá su segundo año en Ferrari y tras un primer año de adaptación, parece llega en un gran estado de forma al inicio de la temporada.
Por lo visto en la pretemporada, en Montmeló y en Baréin la semana pasada, parece que Red Bull y Ferrari estarían por delante del resto de escuderías y que Mercedes sería el tercer equipo a unas décimas de los dos anteriores equipos.
Tras estos tres equipos se colocaría Alpine. El equipo de Alonso parece llevar a cabo un programa con mejoras constantes y desde el equipo se asegura que en los test no se ha llegado al máximo potencial del coche, ni tampoco del motor.
Veremos cómo se desarrollan los entrenamientos del viernes y sábado y la confección de la parrilla de salida. La carrera se iniciará el domingo a partir de las 16 horas.