Un asunto de celos y presuntas infidelidades ha provocado la detención de cuatro guardias civiles y de otras tres personas contratadas para vigilar todos los movimientos en Mallorca de la novia de Ricardo Martinelli, ex presidente de Panamá.
El desmantelamiento de operación ha sido ejecutada por agentes de Asuntos Internos desplazados expresamente desde Madrid.
Además de los guardias, también han sido detenidos el propietario y un trabajador de una agencia de detectives privados y un falso militar. Se les atribuye los delitos de organización criminal, revelación de secretos y coacciones al confabularse para seguir a la víctima -que reside en el Pont d’Inca-, gravarla en situaciones comprometidas y privadas, y tenerla en todo momento localizada.
Según las primeras declaraciones de los detenidos, su misión era proteger a la novia del ex presidente panameño, versión que Asuntos Internos no comparte.
Los cuatro agentes detenidos estaban destinados en Palma, Calvià y Marratxí, y operaban, también, en el Aeropuerto y en Marivent.
La intercomunicación de las vigilancias se organizaba a través de grupos de wasap bajo el nombre de Operación Cacatúa, los agentes se auto identificaban como ‘pumas’ y el ex presidente panameño era Zeus.
A la vigilada se le llegó a colocar un geolocalizador para tenerla todo el tiempo controlada.