En uno de los actos previos a esta reunión, Armengol y los presidentes de Cerdeña, Francesco Pigliaru, y de Córcega, Gilles Simeoni, han firmado una declaración conjunta que reclama a la UE la adopción de medidas efectivas que compensen los costes derivados de la insularidad, tanto para favorecer la movilidad de personas como el tráfico de mercancías.
En este sentido, el documento que el ministro de Transporte italiano trasladará este jueves a sus homólogos del G7 y a la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, reclama la modificación del reglamento de cooperación de la UE para que Baleares y Cerdeña dejen de estar discriminadas en el reparto de fondos específicos.
En la actualidad el reglamento especifica que tienen derecho a estos fondos las regiones ultraperiféricas y las que están a menos de 150 kilómetros de la costa, lo que deja fuera a Baleares y Cerdeña. "La eliminación de este punto", ha explicado la presidenta, "sería crucial para que Baleares y Cerdeña también puedan acceder a estos fondos".
Según ha dicho, este reglamento "es injusto porque la distancia respecto a la costa no tiene que ver con los problemas de la insularidad" y "hay que eliminar esta parte concreta del texto para que todos los ciudadanos puedan tener las mismas oportunidades".
Esta reclamación se posiciona también en la línea del estudio 'Las islas del Mediterráneo y la Estrategia Europa 2020', encargado por el Centro Baleares Europa.