Una de cada diez mujeres en España probablemente haya escuchado que su dolor pélvico insoportable es ‘normal’ por el hecho de ser mujer. No es un dolor fuerte de regla. La endometriosis es mucho más que eso y es importante que tanto a nivel profesional como social se aprenda a dimensionar su impacto en la calidad de vida para poner fin a la incomprensión que sufren las pacientes, el infradiagnóstico y la infravaloración de sus síntomas. Por ello, en el contexto del Día Mundial de la Endometriosis que se celebra hoy, IVI ha decidido escuchar y dar voz a sus pacientes bajo el hashtag #HastaElEndometrio: “Estamos hasta el endometrio de que se infravalore esta enfermedad ante la que hay que actuar a tiempo para limitar sus consecuencias”.
“Estoy hasta el endometrio de ver que pasan los años y la realidad mejora poco, cuando escucho que otras mujeres que sufren endometriosis están pasando por mi misma situación e incluso que llegan a tirar la toalla. Hace años, en una de las revisiones ginecológicas, me diagnosticaron endometriosis. Yo convivía con muchísimos dolores durante el periodo, dolores intensos que notaba hasta al respirar. Esto, acompañado de sangrados excesivamente abundantes y reglas muy largas”, cuenta Beatriz Soria, paciente con endometriosis.
Cuando fue diagnosticada, Beatriz requirió cirugía para la eliminación de los quistes. Ella era consciente de que una de las consecuencias asociadas a la endometriosis puede ser la infertilidad. “Después del tratamiento quirúrgico, cuando se supone que estaba en una situación óptima para quedarme embarazada, me dijeron que no podría lograrlo, que me fuera mentalizando de que jamás sería mamá. Hasta que llegué a IVI. Mi conclusión, hoy que soy madre de un niño de 8 años y de gemelas de 5, es que con ayuda de la ciencia, cuando una mujer está decidida a ser madre, no hay nada que le pare”.
No hay cura pero sí soluciones
La endometriosis es una enfermedad que consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica como en los ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga o en el intestino (aunque también puede aparecer fuera del abdomen como en los pulmones o en otras partes del cuerpo), causando fuertes dolores menstruales con sangrados irregulares y abundantes, además de quistes en los ovarios. Las pacientes también pueden presentar dolor pélvico crónico y fuertes dolores durante las relaciones sexuales, al orinar o defecar.
Uno de los objetivos de la iniciativa ‘Estoy hasta el endometrio’ es precisamente aclarar el abanico de posibilidades que existen para mejorar la calidad de vida de las mujeres que padecen endometriosis, ayudándoles a convivir con ella en las mejores condiciones. Para ello, IVI hace un llamamiento a las pacientes o mujeres que crean que pueden sufrir esta enfermedad a no resignarse y buscar ayuda profesional, y pone a disposición recursos como la Guía de Endometriosis con información de primera mano para acompañarles y resolver las principales dudas en torno a esta dolencia. Porque tanto la dismenorrea (dolor con la regla), como la dispareunia (dolor con las relaciones sexuales), como el dolor pélvico crónico, el dolor urológico o intestinal o la infertilidad, pueden tener solución.
“Ninguna paciente con endometriosis debe escuchar en ninguna consulta que no hay una solución para mejorar su calidad de vida”, aclara Beatriz, ya que, como puntualiza el doctor Juan Antonio García Velasco, Director Científico de IVI y especialista en endometriosis, “se puede actuar sobre esta enfermedad, aunque no debemos perder de vista que es altamente invalidante y que requiere un mayor conocimiento por parte de los profesionales sanitarios para evitar que la paciente se pierda en una espiral de diagnósticos erróneos y de incomprensión en su entorno psico-social”.
Uno de los mayores retos pendientes es su diagnóstico precoz, ya que, aunque comienza a desarrollarse con el inicio de la menstruación regular, el diagnóstico llega tarde porque no se suele detectar hasta una década después de ocasionar los primeros síntomas, cuando la paciente ya tiene más de 25 años. Y, si no se trata, una de las principales consecuencias de esta enfermedad puede estar relacionada con problemas futuros de infertilidad en la paciente.
“Aunque siguen apareciendo nuevos tratamientos para esta enfermedad, ninguno es todavía el definitivo. Por ello, es fundamental la detección precoz y el inicio temprano del tratamiento para evitar la progresión de la enfermedad, y a día de hoy somos capaces de controlar buena parte de la sintomatología y prevenir consecuencias como la infertilidad, por lo que ninguna mujer debe resignarse al impacto de la endometriosis, y para ello es muy importante que haya información y comprensión de la enfermedad a nivel social”, concluye el Dr. García Velasco.
En este sentido, IVI pone a disposición de todas estas mujeres una Unidad de Endometriosis formada por un equipo experto para ofrecer una atención integral a las pacientes que padecen esta enfermedad con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
Sobre IVIRMA Global
IVI nació en 1990 como la primera institución médica en España especializada íntegramente en reproducción humana. Desde entonces ha ayudado a nacer a más de 250.000 niños, gracias a la aplicación de las últimas tecnologías. A principios de 2017, IVI se fusionó con RMA convirtiéndose en el mayor grupo de reproducción asistida del mundo. Hasta la fecha cuenta con cerca de 80 clínicas y 7 centros de investigación, en 9 países y es líder en medicina reproductiva.