Con los tres puntos de la pasada jornada el técnico mostró un mayor alívio por la situación del equipo en la clasificación, aunque todavía queda mucho por hacer. "Todas las semanas van a ser parecidas. Hasta que no logremos salir de la zona de peligro todos los partidos van a tener esa trascendencia. Esta jornada tenemos una nueva oportunidad en Mallorca y somos conscientes de que jugaremos en un campo difícil ante un equipo que está muy bien. Cuantos más partidos ganemos antes despejaremos las dudas", comentó Víctor Fernández.
El equipo aragonés se enfrentará al Mallorca, un conjunto que para el entrenador zaragocista se ha convertido en "uno de los equipos revelación". Los baleares vienen de iniciar un proyecto en Segunda B, con "muy buena base de trabajo, con un entrenador que lleva dos años y que le ha dado regularidad al equipo. Tienen mucha solvencia y la clasificación dice que pueden aspirar a todo".
Para conseguir el máximo número de puntos durante este tramo final de temporada será necesario que el equipo muestre su imagen más fuerte como local. "No podemos fallar en casa", matizó Víctor Fernández. Un objetivo que ha resultado mermado por las distintas lesiones que ha ido sufriendo el equipo a lo largo de la temporada.
El preparador zaragocista explicó que "las lesiones han marcado el devenir del Real Zaragoza en esta temporada. Se van produciendo pequeñas lesiones que suponen un 'handicap' para la planificación. Si el Real Zaragoza hubiera contado con su equipo base y cambios mínimos estaría con más puntos porque ha sido un equipo muy castigado".