En un duelo muy equilibrado, el equipo malagueño intentó coger el timón del juego en el centro del campo en los primeros minutos, liderado por Adrián González y el senegalés Alfred N'Diaye, pero tuvo muchas dificultades para lograrlo por la presión de su rival.
Los minutos transcurrieron sin apenas ocasiones de gol y fue el Málaga el que dispuso de la primera, en el 29, con un remate de cabeza del delantero argentino Blanco Leschuk que desbarató el guardameta Cifuentes.
El Cádiz se hizo después con el mando, con un punto más de intensidad que su rival que le llevó a llegar al área del Málaga con asiduidad e incluso pidió un penalti por una presunta mano del defensor malaguista Pau Torres que no concedió el colegiado Trujillo Suárez.
Tras el descanso, el Málaga intentó cambiar el decorado con algo más de intensidad y, con la sutileza de Dani Pacheco y Juanpi, empezó a acercarse al área rival.
Pacheco avisó con un disparo que rozó el poste derecho y a continuación Juanpi obligó a Cifuentes a emplearse a fondo. Su rechace lo aprovechó el delantero hispano-escocés Jack Harper, pero el gol lo anuló el colegiado por fuera de juego.
Fueron los mejores minutos del Málaga, que dio un paso adelante y que atosigó al Cádiz, encerrado en su campo.
Empezaron los cambios por ambos equipos, buscando reacción e ideas nuevas, pero el 0-0 parecía inexpugnable.
Y fue un defensa, el uruguayo Federico Ricca, el que desniveló el marcador. Lo hizo con un toque magistral con la derecha para cruzar el balón tras un centro raso de Harper en el minuto 70.
En los últimos minutos, el Málaga trabajó a destajo para defender el resultado y el Cádiz buscó la igualada, pero sin peligro y muy justo de fuerzas.