El margen de error se ha agotado. El Palma Futsal afronta la primera de las cuatro finales que quedan para confirmar el Play Off y sellar el objetivo de final de temporada. Las tres derrotas consecutivas que encadena han dilapidado la ventaja y apenas cuenta con dos puntos sobre la novena posición por lo que está obligado a ganar para no poner en riesgo su participación en la lucha por el título. El rival, O’Parrulo Ferrol, se juega la permanencia y una victoria le sacaría del descenso.
El de este sábado, a las 20:00 horas, es un partido que tiene todos los ingredientes necesarios para vivir un gran espectáculo. Ambos equipos se juegan mucho, una victoria les afianza en sus objetivos mientras que una derrota puede condenarles. Será uno de esos partidos en los que la cabeza debe controlar las emociones. Apenas quedan cuatro partidos en juego, doce puntos y las necesidades generan tensión y nerviosismo. El Palma Futsal deberá luchar contra todos estos elementos y contra el ambiente que se vivirá en un pabellón volcado para salvar a su equipo. Si algo ha hecho bien la plantilla balear esta temporada ha sido competir a su mejor nivel en los momentos que se presuponían más complicados y ante los rivales más difíciles. Este sábado deberá recuperar su mejor imagen ante esta oportunidad que afrontan para superar sus dudas y dar un golpe sobre la mesa para revertir la dinámica de resultados. El equipo necesita recuperar la confianza perdida y el único camino es con un triunfo.
La situación del Palma Futsal no es sencilla tras encadenar tres derrotas seguidas. Lejos queda el reto de luchar por la cuarta o la quinta plaza y la realidad marca la sexta plaza como el objetivo por el que luchar en los cuatro partidos que quedan. Los mallorquines son séptimos, a dos puntos del sexto, el Ríos Renovables Zaragoza. El problema es que es la misma ventaja que tienen sobre el noveno clasificado, el Plásticos Romero Cartagena, primer equipo fuera del play off. Octavo queda el Aspil Vidal a un punto de los de Antonio Vadillo.
Carlos Barrón es baja para el partido tras la fractura que sufrió la semana pasada. Vadillo tampoco podrá contar con Maico y Éder, que también arrastran problemas físicos, y ha dejado fuera de la convocatoria a David Pazos. La gran novedad será Manolo, el portero del equipo juvenil de División de Honor, que debuta con la primera plantilla. El técnico afirma que “el primer aspecto que hemos querido mejorar ha sido el estado de ánimo, intentar ver las cosas positivas que hicimos en el partido, a nivel de juego pudimos sacarlo. No estamos en una buena dinámica, en un buen momento y lo primero para sacarlo es aceptar que no estamos bien y a partir de ahí pues crecer” asegura el técnico.
En el vestuario asumen la responsabilidad de la situación y entienden que “dependemos de nosotros mismos y las dudas que tenemos son sobre nosotros mismos. Para nosotros ahora todos los rivales son muy complicados. Al final, no lo estamos sacando porque en la mayoría de partidos no hemos dado nuestro nivel y hay que ser capaces de darlo” afirma Vadillo, que valora las últimas actuaciones del equipo de forma diferente porque “el partido de Santa Coloma es inexplicable, inadmisible, un partido en el que no tuvimos tensión y lo pagamos en el resultado mientras que ante Segovia pagamos un poco el estado anímico y la ansiedad de no tener los resultados a favor. Creo que en otras condiciones habríamos ganado ese partido holgadamente. Al equipo le cuesta y es normal porque cuando estás en mala dinámica cuesta más”. La solución pasa por “remar todos juntos en la misma dirección, apretar los dientes, dar cada uno más de sí mismo y la suma de ese poco de cada uno será bastante porque nos quedan cuatro finales y la primera es el sábado”.