No debería extrañarnos. A mí me encanta ver al Mallorca líder incontestable, autoritario, con solvencia y sobre todo un detalle, con entrenador. Con un entrenador que ha conseguido darle identidad al equipo. Que ha conseguido que las estrellas se vistan de soldados y que los hace bajar al barro cuando corresponde. Ese es Vicente Moreno, lo ha conseguido.
Y solo un detalle más. Aquellos que os afanáis en comparar Mallorca y Atlètic Baleares, no tenéis rigor y probablemente nunca lo hayáis tenido. No son entidades comparables. No lo son, de verdad. Y tan digno es ser de unos como de otros, pero el aficionado balearico es consciente de que su liga es otra, de que toca pelear y mucho por volver a soñar con un playoff, sin embargo para el Mallorca es obligatorio ascender. Obligatorio. El que no quiera verlo, puede seguir intentando ofender buscando la diferencia de puntos entre los unos y los otros, pero es que solo faltaría. Y además, dicho sea de paso, el único equipo capaz de robarle puntos al Mallorca, ha sido el Atlètic. Con lo cual, estemos contentos, estemos tranquilos, que tenemos dos equipazos.