"Quintana Interiors surge durante el confinamiento. Esos meses fueron muy duros y la gente tuvo que pasar mucho tiempo en sus casas. Así que pensé que sería una buena idea apostar por una idea de negocio basada en la decoración y la comodidad de nuestros clientes", ha señalado Salvà, empresario ya conocido por Cortinas Quintana.
"Hablé con mi mujer y me dijo que estaba loco, pero bueno. Fueron muchas noches sin dormir y de hablar mucho con la gente que me rodea. Finalmente encontré un local que me gustó, llevé a cabo la reforma y aquí estamos, liados otra vez", ha reconocido Salvà.
Para esta nueva aventura Salvà señala que "hemos incorporado una interiorista a nuestro equipo. Excepto baños y cocinas, podemos hacer de todo. Trabajamos sobre planos o nos podemos desplazar al domicilio. Aportamos ideas, soluciones, un proyecto integral que satisfaga todas las necesidades del cliente y se pueda ajustar a su bolsillo".