El pasado 29 de mayo participaron en la detección de un fenómeno exótico en el universo. Una señal de onda gravitacional que abre nuevas ventanas de investigación.
Un equipo de investigadores del grupo Gravity de la Universitat de les Illes Balears ha participado en la detección insólita de una onda gravitacional causada por una fusión entre estrellas de neutrones y un objeto compacto desconocido que podría tratarse de un agujero negro primordial formado poco después del big bang. Un descubrimiento que abre nuevos interrogantes en la observación del universo.
Esta es una de las hipótesis que baraja el grupo de investigación Gravity liderado por la doctora en Física, Alícia Sintes, tras detectar esta señal de onda gravitacional el 29 de mayo de 2023. Un fenómeno “exótico” que se ha encontrado a 600 millones de años luz y cuya masa desafía los modelos actuales, ya que es más grande de lo esperado para ser una estrella de neutrones y más pequeña que un agujero negro.
De hecho, los investigadores del Grupo Gravity aseguran que este hallazgo “excepcional” abre una nueva ventana en el campo de la investigación del universo.
Un hallazgo que ha podido analizarse mediante modelos fenomenológicos desarrollados por el grupo Gravity-UIB como el de sistemas binarios de agujeros negros y el de sistemas binarios formados por estrellas de neutrones.
El Grupo Gravity de la UIB es el único grupo español que ha participado en todas las detecciones de ondas gravitacionales a través de la colaboración científica LIGO. En este cuarto periodo de observación de los detectores de la colaboración Ligo-Virgo-Kagra se realizaron 80 detecciones.