El congreso – que se desarrolla en Génova (Italia) - ha contado con la asistencia de los líderes globales. CLIA – voz de la industria a nivel mundial – estima que serán necesarias 44.000 toneladas de combustibles marinos sostenibles para 2025 y, de este modo, estar alineados con los objetivos de descarbonización fijados por la Unión Europea para 2030.
Además, CLIA ha anunciado que en estos momentos la cartera de construcción consta de 55 barcos, lo que supondrá una inversión de 33,9 mil millones de euros en los próximos cinco años. Los barcos de crucero actuales, y los que debutarán próximamente, están entre los más avanzados y energéticamente más eficientes en la historia: las compañías de cruceros siguen innovando para alcanzar las cero emisiones para 2050.
Mientras continúa la inversión en tecnologías marítimas, la disponibilidad de combustibles marinos sostenibles a escala es la pieza que falta en este rompecabezas. Por ello, CLIA insta a los gobiernos a acelerar la transición a través del establecimiento de objetivos de producción más ambiciosos, especialmente para combustibles sintéticos y biocombustibles.
El presidente de CLIA, Jason Liberty, asegura: “La industria de cruceros está haciendo grandes inversiones para sentar las bases de un futuro con combustibles cero / bajas emisiones. La colaboración de nuestros líderes mundiales y los agentes del cambio es esencial para asegurar que los combustibles marinos sostenibles estén disponibles a escalas y sean asequibles”. “Deseamos reforzar nuestra colaboración con puertos, gobiernos y comunidades para que la transición verde del transporte marítimo sea una verdadera realidad”, concluye Liberty.
Igualmente, CLIA también hace un llamamiento a los gobiernos para que dediquen los fondos recaudados a través de la inclusión del transporte marítimo en el EU Emissions Trading Scheme a financiar las infraestructuras necesarias y el despliegue de soluciones de energía renovables a un precio asequible.
Por otro lado, CLIA está desarrollando un estudio que combinará variables como los combustibles, las tecnologías y los itinerarios para identificar donde se necesitará focalizar las inversiones locales de cara a lograr la descarbonización de la industria para 2050.
En colaboración con los productores de combustibles y fabricantes de motores, la industria busca diferentes fuentes de energía. Estas incluyen biocombustibles sostenibles certificados internacionalmente y sintéticos como e-metano and emetanol. Otras fuentes de energía que están siendo exploradas como parte de soluciones híbridas incluyen baterías eléctricas, bio GNL (gas natural licuado), metanol o pilas de combustible de hidrógeno.
