La sequía se ha convertido en un problema de primer nivel en España. La Agencia Estatal de Meteorología calificó el 2023 de un año extremadamente cálido y muy seco en el que ha llovido menos de lo normal. En Baleares, la situación no es tan grave como en Andalucía o Cataluña, sin embargo, las reservas están a la mitad de su capacidad.
Además, en las Islas, uno de cada tres litros de agua se pierde a causa de las fugas que se producen en la red y el mal estado de las infraestructuras. Ante este escenario, el Govern balear se ha planteado reducir las fugas por debajo del 17% y mejorar el suministro de agua. "Necesitamos el compromiso e involucrar a todas las administraciones, especialmente, a los ayuntamientos de nuestras islas, que son los responsables de la gestión de las redes de agua", ha manifestado la presidenta del Govern de les Illes Balears, Marga Prohens. Asimismo, ha añadido que consistirá en "una línea de ayudas de cofinanciamiento de actuaciones destinadas de garantizar el suministro urbano de agua potable a la población. El principal objetivo es claro: reducir los principales escapes a las redes de agua".
De estos 19,3 millones de euros, 14,3 provienen del Govern a través del Impuesto de Turismo Sostenible, mientras que los cinco restantes los pondrá el Consell de Mallorca. Este Pacto por el Agua también se firmará con los otros tres consells insulares.
Con todo, la presidenta del Govern, Marga Prohens, ha recordado que el agua será una prioridad para su ejecutivo y por ello, este lunes se reunirá la Mesa del Agua para abordar temas como la sequía.