La Policía Nacional ha informado que los hechos ocurrieron el pasado día 3 de enero al mediodía, en la barriada de La Soledad, momento en el que entró una llamada en el 091 comunicando que se había producido una ocupación de inmueble.
Una vez en el lugar, los agentes se entrevistaron con un vigilante de seguridad, quien les manifestó que el mismo día, de madrugada, la policía ya había actuado en la zona, debido a que se había activado el aviso por ocupación, comprobando los policías al llegar al domicilio que la puerta de seguridad había sido retirada, además de dañada, no observando personas en su interior, por lo que se procedió a colocar una nueva puerta de seguridad.
En el momento de la actuación, el vigilante estaba realizando su ronda cuando pudo comprobar que la puerta de seguridad había sido dañada y reemplazada de nuevo, por una puerta de madera, además de ser conocedor por manifestaciones de vecinos de que durante toda la noche se habían escuchado fuertes ruidos.
Un cerrajero había procedido a abrir la puerta que había sido colocada, procediendo los agentes a entrar en la vivienda, quienes pudieron comprobar que en ésta no había enseres personales, ni suministro de agua ni de luz, localizando a dos varones en una de las habitaciones, haciéndose éstos los dormidos encima de un colchón.
Los policías trataron de entrevistarse con ellos no mostrándose éstos colaboradores, no aportando documentación alguna ni domicilio, por lo que los agentes procedieron a la detención de ambos por un delito de usurpación de inmueble y de daños.
El vigilante de seguridad ha valorado los daños en las puertas en más de 1000 euros.
A uno de los detenidos le constan cerca de 10 antecedentes, habiendo sido detenido cuatro días antes por un delito de robo con violencia.
