Precisamente, la Constitución ha estado muy presente en el discurso navideño de Su Majestad, recordando que este año ha cumplido 45 años y la jura de la Princesa de Asturias el pasado octubre. Sobre esta cuestión, el Rey se ha referido a la Carta Magna como "el mayor éxito político de nuestra reciente historia".
El Monarca ha advertido que "fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay ley, sino arbitrariedad. Fuera de la Constitución no hay una España en paz y libertad".
En este sentido, Felipe VI ha destacado que "uno de nuestros grandes activos en democracia es, precisamente, esa convivencia basada en sentimientos compartidos y en la búsqueda común del bienestar y la prosperidad de todos".
El Rey también ha puesto de manifiesto en su discurso que la democracia también requiere "unos consensos básicos y amplios sobre los principios que hemos compartido y que nos unen desde hace varias generaciones" y que se rigen por "la libertad, la justicia, la igualdad, el pluralismo político".
De hecho, Felipe VI ha recordado que gracias a la Constitución "conseguimos superar la división, que ha sido la causa de muchos errores en nuestra historia; que abrió heridas, fracturó afectos y distanció a las personas" y ha advertido que esta división y discordia se vuelva a instalar entre la población.
"La Constitución nos permite asegurar nuestro modelo de vida, nuestra forma de vivir y de entender la vida. Expresarse libremente, recibir una educación, tener un empleo, o protegerse de la enfermedad, es sin duda clave en nuestro día a día. También lo es, acceder a una vivienda, formar una familia, contar con ayuda social o disponer de un retiro digno... Todos esos hechos diarios -y muchos más- son los que la Constitución ampara, garantiza y protege", ha afirmado el Monarca.
Por ello, el Rey Felipe VI ha reivindicado que la Constitución "no solo como valor democrático de presente y de futuro, sino también como instrumento y garantía imprescindible para que la vida de los españoles pueda seguir discurriendo con confianza, con estabilidad, con certidumbre".
Por otro lado, Felipe VI ha hecho referencia a las dificultades económicas y sociales que afectan a la vida diaria de muchos españoles, así como también h mostrado su preocupación por el acceso al empleo, la sanidad, la calidad de la educación, el precio de los servicios básicos y la violencia contra la mujer o, en el caso de los jóvenes, con el acceso a la vivienda".
"España seguirá adelante. Con determinación, con esperanza, lo haremos juntos; conscientes de nuestra realidad histórica y actual, de nuestra verdad como Nación. En ese camino estará siempre la Corona; no solo porque es mi deber como Rey, sino también porque es mi convicción", ha puntualizado Felipe VI.