De este modo, la velocidad pasará a ser de 100 km/h en los nueve kilómetros de trazado a excepción del túnel de Génova y el paso inferior de Can Blau, donde se mantendrá la velocidad a 80 km/h tal y como está en estos momentos. Una decisión que se sustenta en tres informes técnicos que reflejan que aumentando la velocidad máxima se reduce el consumo de combustible y las emisiones de CO2 y se mejora la siniestralidad.
Asimismo, también se apuesta por reducir la contaminación acústica mediante un Plan de Ruidos que está previsto esté listo a principios de 2024 y que incluye una partida para instalar pantallas acústicas en las zonas residenciales y se asfaltarán tres tramos de la autopista para mejorar la seguridad.
Una medida que cuenta con el apoyo del sector del transporte de la isla.
Con todo, desde el Consell de Mallorca han anunciado que esta no será la única medida que se llevará a cabo para lograr acabar con los atascos diarios en la Vía de Cintura, sino que también se mejorarán los carriles y las incorporaciones a la autopista para dar fluidez a la circulación.