Este resultado ha tenido consecuencias graves tanto para Acciona como Iberia. Esta última, se ha visto excluida de ocho de los principales aeropuertos, incluyendo el de Palma de Mallorca. Ambos sindicatos temen la precarización de unas 1000 personas en Baleares que trabajan en el servicio de asistencia en tierra.
"El miedo de los trabajadores es que las empresas que han ganado las licitaciones no cumplan con el convenio del sector como se han visto en otras bases. Se ha visto que se ha primado la parte económica y no las condiciones laborales. Queremos que las condiciones se cumplan", explica la responsable del sector aéreo de CCOO en Baleares, Susana Carballido.
"Nosotros con el convenio del sector estamos muy contentos, de hecho, lo hemos negociado nosotros. No obstante, con estas empresas que han salido, que no son españolas, solamente van a ganar dinero. Tenemos miedo que no se garanticen las condiciones de los trabajadores, asegura la responsable del sector aéreo de UGT en Baleares, Berta Rubio.