Tres son las novedades de este año. Una ellas es un saco de golosinas con un surtido variado en su interior: chicles, regaliz blanco y fantasmas azules. Sustituye a la cesta de Halloween del año pasado al ser un formato más cómodo para que los más pequeños puedan guardar sus chuches la noche de Halloween. Su diseño permite además que pueda tener otros usos, al ser ideal para excursiones, clases extraescolares, etc.
En golosinas, otra novedad es la bolsa Pop Eye, que contiene exclusivamente ojos rellenos que tanto gustan a sus clientes. Y para los amantes del chocolate, Mercadona ofrece una nueva experiencia divertida: su Momia de chocolate, que sería la tercera novedad.
Pero para pasarlo ‘de miedo’ en Halloween, Mercadona también recupera productos que triunfaron el año pasado. Uno de ellos es el Boo! Mix, que vuelve con nuevas golosinas terroríficas en su interior: cerebros, murciélagos, calabazas y colmillos. Una opción ideal para dar algún que otro susto dulce.
Para los más divertidos vuelven las Brochetas Halloween, cuatro modelos diferentes en forma de calabaza, zombie, fantasma y monstruo con sabor muy agradable y gran esponjosidad. Y en golosinas no podía faltar el ya tradicional Surtido Halloween, integrado por golosinas individualizadas de varias formas y sabores: chicles de melón, dentaduras, caramelos blandos pinta lenguas, piruletas, huesos y gusanos pica-pica y caramelos.
Y en chocolates, vuelven dos productos muy demandados. Es el caso de las Piruletas de Chocolate, con tres diseños diferentes: catrina, calabaza y vampiro; y el Surtido de Chocolate de Halloween, bolsa con una deliciosa variedad de figuras de chocolate con leche presentadas en envoltorios de esqueletos, fantasmas, monstruos, arañas… Incluye además bombones de chocolate con leche rellenos de praliné (avellana y Almendras) y bombones de chocolate blanco rellenos de trufa, figuras todas ellas ideales para compartir con amigos y familia o para regalar en el juego de Truco o Trato.
Máxima calidad al mejor precio
Mercadona puso en marcha la estrategia SPB (Siempre Precios Bajos) en 1993, después de observar y constatar que los productos que más se vendían eran los que tenían una máxima calidad al mejor precio, siempre en ese orden; y no cambiaban constantemente su coste. Durante todos estos años, la compañía no ha dejado de apostar por la calidad, que es uno de los retos principales a los que a diario se enfrentan todos los departamentos de la cadena y cuyo impulso representa una clara oportunidad para poder seguir ofreciendo a “El Jefe” (como en Mercadona se denomina a los clientes) productos, uno a uno, diferenciales.
Y todo a través de una estrategia que fomenta el consumo consciente y crítico, que se guía por criterios sociales y medioambientales, y que persigue un objetivo claro: garantizar un consumo de productos de la máxima calidad con el menor impacto posible y ayudar así a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan este planeta y de las generaciones futuras.
