El auto de la magistrada Gemma Robles Morato, que ha presidido el tribunal del juicio contra Pau Rigo, es -realmente- un alegato de reconocimiento de sus errores.
Reconoce la jueza que se equivocó ya en el segundo párrafo de la página 5 del auto, cuando -literalmente- escribe la magistrada: “Es claro que el veredicto contiene un error insalvable al haber incluido una proposición de culpabilidad con el título de favorable”. Culpabilidad cuando debía decir inocencia. Un error insalvable cometido por ella misma, ya que ella es la autora de estas proposiciones contradictorias y confusas para los miembros del jurado popular.
Asimismo, califica sus propias proposiciones sobre la culpabilidad de Pau Rigo de “insatisfactorias” y que yan creado “una lesión insuperable” en el veredicto. Un cúmulo de despropósitos que tampoco fue detectado por ella misma en la lectura del acta de votación del jurado popular.
Hecho que reconoce en el párrafo 3 de la página 6 del auto. Literal: “Se ha procedido también una vulneración del artículo 63 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado en tanto que no se procedió por mi parte a la devolución del acta al jurado” al aprobar por cinco votos a cuatro un veredicto de condena creyendo que era todo lo contrario. Es decir, exculpatorio.
Y concluye la magistrada Robles Morato: “Por más que lamente el resultado de los defectos del veredicto han provocado por el desgaste para las partes, el esfuerzo que el juicio ha supuesto para las acusaciones y las defensas y miembros del jurado, procede la nulidad de pleno derecho de las actuaciones… lo que determina la repetición íntegra del juicio”.
Repetición íntegra del juicio ya que, con los errores insalvables reconocidos por la propia magistrada presidenta, y al haber sido disuelto el tribunal popular que dictó el veredicto, es imposible ahora mismo concluir si querían absolver o condenar al anciano de Porreres que se defendió de sus agresores que violaron su domicilio.
Pau Rigo, por tanto, revivirá otra vez sentado en el banquillo de los acusados todo el juicio en el que se pone en duda su derecho a defenderse.
El veredicto contra Pau Rigo y la repetición del juicio han sido ampliamente criticados a través de las redes sociales. El grupo de apoyo al anciano de Porreres en Facebook está estudiando la convocatoria de una concentración ciudadana reivindicando su derecho a la defensa propia y, además, la plataforma Change.org está a punto de llegar a 10.000 firmas de apoyo. Una solidaridad que también se refleja en el pueblo natal de Pau Rigo.