Una media de 50 familias acuden a recibir una comida caliente diariamente al comedor de SOS Mamás, un espacio que es el primero de estas características a nivel nacional, y que necesita de voluntarios que quieran ayudar a preparar el menú y atender a las familias vulnerables. La entidad cuenta con más de 150 personas que de manera altruista se implican con esta entidad en los diferentes servicios. Como dice la presidenta de la entidad, los voluntarios y los usuarios de este comedor son en sí una gran familia.
"Lo que encuentras aquí es una familia", ha explicado la presidenta de SOS Mamás, Ascen Maestre, añadiendo que "aquí puede venir un abuelo con sus nietos, un padre con sus hijos o una mamá... en definitiva, una familia, son todos bienvenidos".
El comedor se puso en marcha, el pasado mes de septiembre, y desde entonces ofrece un menú que se sirve en diferentes turnos para las familias que acuden necesitadas de este servicio. Un comedor, que como le gusta llamar a la presidenta de la asociación, es la "Casita" de SOS Mamás, y que funcionar gracias al voluntariado. Esas personas que deciden dedicar unas horas de su tiempo de manera altruista a ayudar.
Un ejemplo es el caso de Ana Betelu, quien tras dedicarse toda su vida a la enseñanza, colabora voluntariamente desde hace unos meses con SOS Mamás. "Vengo los miércoles y ayudo en la cocina haciendo de pinche: pelo las patatas, friego los platos, sirvo los platos... lo que haga falta", ha afirmado Betelu, añadiendo que "no lo dejaría por nada, lo hago para devolver la suerte que he tenido en la vida".
Las familias que solicitan los servicios del comedor de SOS Mamás llegan a la entidad derivados de servicios sociales. Una entidad que funciona gracias a los voluntarios, y cuenta con una subvención de Asuntos Sociales y con los donativos que realizan algunas personas. Para SOS Mamás toda ayuda es bienvenida.