Los jóvenes consumen cada vez más pornografía, a edades más tempranas y con contenidos cada vez más violentos. Este es el resumen del “Estudio sobre pornografía en Baleares” que ha realizado la Conselleria de Presidencia, Función Pública e Igualdad, junto a la Universitat de les Illes Balears. Un estudio que demuestra la falta de consciencia que tienen las familias del tipo de contenido que están consumiendo los adolescentes y de las consecuencias que puede tener en su desarrollo psicosexual y afectivo.
La directora del Estudio, además de profesora de Derecho Internacional de la Universitat de les Illes Balears, Valentina Milano, ha advertido de las consecuencias del consumo de pornografía entre adolescentes, como el sexismo, la discriminación y cosificación de la mujer y los casos posteriores de violencia. Todo ello con un impacto innegable en la salud mental y en las relaciones sexuales precoces y no saludables".
Según este estudio, en el que han participado 3.629 adolescentes y 2.592 familias, el 90 por ciento de los jóvenes entre 12 y 18 años consumen pornografía, de los que el 20% lo hace de forma problemática. El motivo que alegan en las encuestas realizadas es por una parte encontrar un estímulo para la masturbación, pero también la curiosidad por saber cómo se lleva a cabo el acto sexual, cuando se encuentran en edades tempranas, por no disponer de referencias. La consecuencia directa del consumo habitual de este tipo de contenidos, prohibidos por la ley por los menores, es una disminución del uso del preservativo en sus relaciones (puesto que en la pornografía es poco habitual), realización de prácticas no deseadas, mantener relaciones sexuales con personas que no conocen, envío de imágenes pornográficas a demanda de las parejas o de otras personas con las que tienen relaciones (con el peligro de difusión de imágenes por las redes que ello comporta) y filmación de actos sexuales de otras personas.
Esta distorsión en la percepción de la sexualidad, junto con el aumento de material creado por los propios adolescentes es lo que preocupa realmente a los expertos y a las administraciones.
Aunque hay muchos aspectos de este extenso estudio que se deben poner sobre la mesa y analizar en profundidad, de momento los expertos aconsejan a padres y a tutores a hacer uso del control parental ya que, hasta que el control del contenido pornográfico en Internet sea una realidad, este tipo de herramientas son las que protegerán a nuestros jóvenes y su salud socio afectiva y sexual.