Con los accesos limitados, sus terrazas reducidas y la previsión de obras durante los próximos meses, los números ya no salen. Estos empresarios no entienden por qué las obras no se están realizando por tramos y denuncian una falta de comunicación por parte de Autoritat Portuària a pesar de las reuniones previas celebradas para explicar el proyecto.
"Falta información. Es verdad que nos han pasado los pasos de las obras, pero la sorpresa ha sido que han cerrado todo con rejas. Los clientes no pueden acceder a los negocios y hay establecimientos que ayer solo facturaron cuatro euros", ha señalado Alfonso Robledo, presidente de Restauración CAEB.
Una situación que les llevará a exigir ayudas económicas a la Administración, además de solicitar a Autoridad Portuaria que elimine, entre otros, el pago del canon y las cuotas por explotar unas terrazas que empiezan a ser deficitarias. Unas ayudas que los empresarios consideran indispensables, ya que de lo contrario, según Robledo, supondría "el cierre de yo creo que cerca del 80%" de los establecimientos.
Todas estas cuestiones se tratarán el próximo lunes en una reunión convocada en la sede de la patronal CAEB. Un encuentro al que algunos restauradores llegarán ya con la persiana de su local cerrada.
Un escenario cargado de incertidumbre, y donde lo más paradójico, es que una reforma que la gran mayoría de los afectados consideraban necesaria puede ser al mismo tiempo la causa de su quiebra.