Cuatro días después del incendio del piso del número 65 de la calle Alfons el Magnànim de Palma, el presunto autor del fuego, se encuentra actualmente en libertad, eso sí, con una orden de alejamiento de 500 metros de la finca.
Una orden que habría incumplido esta pasada madrugada, cuando, según los vecinos, el sospechoso habría regresado de manera clandestina a su antigua morada.
Al parecer, el presunto pirómano dispondría de otro juego de llaves y habría ingresado en el edificio a través del aparcamiento, donde todavía estaría estacionado su vehículo.
Con este episodio, los vecinos ven cumplidos sus peores pronósticos. Y es que el miedo no abandona a una comunidad de vecinos que teme hipotéticas represalias por parte de este individuo.
Cabe recordar que, el pasado viernes, después de salir del hospital, el hombre ya regresó de madrugada a su casa calcinada y acordonada y estuvo en la finca hasta que los vecinos alertaron a la policía de su presencia en el lugar. Los residentes sospechaban que pudiera haber alterado las pruebas de la causa del incendio y que hubiera cogido estas llaves de repuesto con las que ha vuelto a hacer de las suyas. No obstante, queda por conocer, a día de hoy, el origen del fuego. Una vez se esclarezca, se celebrará el segundo juicio del caso.
Por su parte, los propietarios del hogar donde residía el vecino del 2B, han decidido tomar medidas y no renovarle más el contrato por todo lo ocurrido durante los últimos años: cerca de 25 denuncias, años de acoso a los vecinos, tres incendios. En conclusión, un auténtico infierno para los residentes de la finca. Durante esta semana el seguro contratado de la casa empezará a vaciar los residuos carbonizados y a limpiar el piso.