Los autores se hacen pasar por la entidad bancaria de las víctimas, remitiendo a éstas una serie de mensajes alertando de alguna operación fraudulenta, con un link o enlace donde la víctima aporta sus datos (DNI, número de tarjeta o claves de acceso) que utilizan posteriormente los delincuentes para cometer el delito.
Las víctimas, además, reciben llamadas telefónicas en las que figura el mismo teléfono de atención al cliente, para lo que los autores se sirven de una aplicación con la que consiguen que en el teléfono de éstas aparezca el número de su banco.
Simón Sánchez, Jefe del Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Policía Nacional en Baleares, nos explica en el video que acompaña a la noticia cómo prevenir estos fraudes y qué hacer si hemos sido víctimas de uno de ellos.