Deportes
Tiempo de lectura: 4 minutos

Rafa Nadal, del aeropuerto de Son Sant Joan a marqués de Manacor

Los dos campeonatos de Europa y el del Mundo consecutivos conquistados por la Selección Española de Fútbol masculina dirigida por Vicente del Bosque impulsaron al por entonces rey Juan Carlos, en el año 2011, a otorgarle al seleccionador un título nobiliario.

Desde ese momento, el plebeyo Vicente del Bosque González se convirtió, también, en el marqués de Del Bosque.

Tras conseguir Rafa Nadal su excepcional 21 trofeo Grand Slam en el último Open de Australia, un hito deportivo nunca antes conseguido por ningún otro tenista masculino, amplios sectores sociales están reclamando, a través de las redes sociales, que el Rey Felipe imite a su padre y rinda honores al mallorquín concediéndole también un título nobiliario. De hecho, el nombre que más suena para esta propuesta es el de marqués de Manacor.

En contra de lo que pretende este movimiento social, hay que destacar que Felipe VI, al contrario que su padre, no ha querido aún conceder ningún reconocimiento regio de esta enjundia a nadie. Así como el emérito otorgó en su reinado hasta 55 títulos nobiliarios, su hijo ha preferido, por ahora, no ejercer esta potestad. Y es que esta iniciativa pertenece en exclusiva al rey que reina (según reza el artículo 62, punto f, de la vigente Constitución española de 1978). Y el rey que ahora reina no parece estar por la labor.

Repasando la lista de los nobles creados por Juan Carlos no debería sorprendernos que su hijo huya de posibles embolados. Así como algunos nombramientos del ahora emérito recibieron en su momento todo tipo de parabienes -como el ducado a Adolfo Suárez y los marquesados a los músicos Joaquín Rodrigo y Andrés Segovia-, otros no han hecho más que levantar chispas y crear polémicas, como el ducado a la viuda del general Franco, diversos marquesados a grandes potentados de Ibex 35 (como Juan Villar Mir, implicado en múltiples casos judiciales por presunta corrupción) o, incluso, el Ducado de Palma a Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín, del cual fueron desposeídos tras el caso Nóos.

Recordar, también, que el ‘mallorquín’ Camilo José Cela fue elevado a la categoría de marques de Iria Flavia por Juan Carlos, un título que, con la muerte del escritor, estuvo a punto de volar a Madrid bajo el brazo de su viuda, aunque finalmente sigue entre nosotros en la persona de su hijo Camilo José Cela Conde.

En el hipotético marquesado a Nadal tampoco juega a su favor la estrecha relación que mantiene el tenista con el Rey Juan Carlos, ahora en el centro de la polémica social y política por sus presuntos ilícitos penales y fiscales con investigaciones abiertas por corrupción, cobro de comisiones ilegales e impago de impuestos. De hecho, la reaparición del campeón de Manacor después de meses de ostracismo por una grave lesión en el pie en un torneo de exhibición celebrado en el emirato de Abu Dhabi saltó desde las páginas de deportes de los principales periódicos a las de política por la presencia, en la tribuna de invitados especiales, de don Juan Carlos, bien escoltado el monarca una vez más por otros dos empresarios de grandes empresas del Ibex 35 y de la venta de armas.

Mientras en la isla va decayendo la propuesta de denominar al aeropuerto de Son Sant Joan como Aeropuerto de Palma de Mallorca Rafael Nadal, a imagen y semejanza de muchos otros en todo el mundo, ahora la petición de un título nobiliario para glorificar aún más al tenista más laureado del mundo parece que topa con una dura realidad: Felipe VI huye de todo lo que huela a juancarlismo como el gato escaldado lo hace del agua fría.

Fuentes de la Casa Real que han sido consultadas sobre este posible otorgamiento por periodistas que siguen la agenda del Rey Felipe han señalado que, “si se hiciera algún tipo de gestión sobre este particular, evidentemente sería de forma discreta y sin publicidad”.

Asimismo, Vicente del Bosque, en Vanitatis, ha señalado que “utilizando el sentido común, muy poquita gente no puede estar de acuerdo en cualquier reconocimiento que se le haga a Rafa. Ha sido un ejemplo en todos los sentidos. Cuando ha ganado, pero también cuando ha perdido. Saber controlar las emociones que genera el deporte de la manera en que él lo ha hecho es digno de resaltar”, concluye. Destacar, además, que Vicente del Bosque no utiliza nunca su título de marqués en ninguna circunstancia.

Que el aeropuerto de Mallorca sea el aeropuerto Rafael Nadal depende de la empresa propietaria de las instalaciones, la gubernamental AENA, una rama del árbol burocrático y administrativo que conforma el Ministerio de Transportes. Y que Nadal sea -o no- marqués de la capital del Llevant es potestad exclusiva del Jefe del Estado. Una cosa y otra, por tanto, muy lejos de lo que puedan o quieran pensar los habitantes de las Illes Balears, enfrascados más en el día a día pandémico, superar la crisis sanitaria y arrancar la temporada turística que en lejanos y ajenos dimes y diretes sobre los galones y parabienes oficiales que pueda lograr el mejor tenista masculino del mundo.

Un alejamiento el de los mallorquines de estas alharacas propias de las redes sociales que está muy en consonancia con el verdadero carácter isleño… y que también comparte, no lo duden ustedes, el propio Rafa Nadal.

Actualizado: 14 de marzo de 2022 , ,

Noticias relacionadas

Comentarios

1 comentario

Enviar un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este formulario recopila tu nombre, tu correo electrónico y el contenido para que podamos realizar un seguimiento de los comentarios dejados en la web. Para más información, revisa nuestra política de privacidad, donde encontrarás más información sobre dónde, cómo y por qué almacenamos tus datos.

magnifiercrossmenuchevron-down
linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram