Así, desde la entidad aseguran que ya han logrado uno de los principales objetivos de la campaña ‘No pintades vandàliques”: mentalizar a la sociedad de la gravedad del problema. Sin embargo, siguen trabajando para lograr una ciudad sin graffitis.
La vicepresidenta de ARCA, Àngels Fermoselle, ha señalado que "hemos conseguido que todo el mundo tenga muy claro que la problemática de las pintadas en Palma es muy grave" y ha añadido que "estamos trabajando para que los políticos tomen conciencia y luchen por combatir el vandalismo".
"Todas las ciudades europeas que han tenido este problema, lo han erradicado apostando por borrar cada pintada que se ha hecho", resaltando que "el problema de Palma es que se actúa cuando se puede, pero del espacio privado casi nunca se quita nada".
Asimismo, desde ARCA consideran que es importante intensificar la limpieza de pintadas y lamentan que el Ayuntamiento de Palma no ponga más facilidades a los particulares para poder borrar los graffitis de sus paredes.
"Los vecinos no tienen la culpa de que les hagan pintadas en sus casas", ha lamentado Fermoselle, afirmado que "Cort debería poner más facilidades a los particulares y limpiar la ciudad de pintadas vandálicas".
ARCA tiene claro que no cesará su lucha hasta conseguir una ciudad libre de pintadas vandálicas.